En 1773 la comunidad de los Franciscanos levantaron la Torre Mudéjar con la ayuda de un árabe llegado a Cali. La bella torre ubicada en la esquina de la calle 9 con carrera sexta. Patrimonio Histórico Nacional.
Textos y Fotos: Almaluz Hurtado Borrero.
Torre Mudèjar de Cali: contraste, |
"Este convento de San Francisco es quizá el más espléndido que se encuentra al occidente del Quindío. A su Iglesia sólo le sobrepasan en tamaño la catedral de Bogotá y la Iglesia de Chiquinquirá. Es en verdad la más hermosa que he visto hasta el momento. Se dice que fue construida con trapos viejos. Este dicho se origina en el deseo de las gentes de ser enterradado con el hábito de fraile franciscano, y prefieren los hábitos viejos a los nuevos, pues dicen que cuanto más viejos, mejores. Así, pues, ningún fraile puede darse el gusto de usar el suyo hasta que se le acabe. "
Pasemos ahora a escuchar al vampiro que vive en el campanario de esta torre y nos relata que:
"Actualmente en pleno centro de la ciudad, entre las Calles Novena y Décima y las Carreras Quinta y Sexta, se encuentra El Complejo Religioso Franciscano de la Ciudad de Cali y consta de:
El Fray recibió al Mahometano y le escuchó que era oriundo de los dominios de Alá, que había viajado cruzando La Meca, Egipto y Sahara, que llegó a España y pasó a Portugal donde sólo se hablaba de Brazil, así que se embarcó al Nuevo Mundo, sobrevivió al hundimiento de la embarcación donde venía y consiguió que le rescataran unas naves que llevaban esclavos hacia Cartagena de Indias.
Estando en este puerto escuchó sobre la más hermosa de las ciudades del Reino y así llegó a Cali.
El Mahometano quería abrazar la Fe cristiana para poder contraer matrimonio con una doncella caleña, y para estar seguro de que el Fray aceptaría su petición, se dio a hablar muy bien de si mismo, anunció cada una de sus cualidades como cantante, artesano, herrero y arquitecto. El Fray supo que el hijo de Alá, sabía de construcciones y se preguntaba si podría confiar en él la edificación del Campanario...y le preguntó porque viniste donde nosotros los Franciscanos si en Cali hay otras Órdenes donde te puedes bautizar, y el mahometano fue feliz narrando que un santo del Imperio de la Cristiandad admirado en los confines de Alá era San Francisco de Asís, porque tuvo la valentía y la compasión al entrevistarse con el Sultán Al-Kamil cuando los Sarracenos tenían custodiada a Jerusalen y Europa perdía cada Cruzada Sangrienta que inventaba. Y el fray y el mahometano recordaron cómo el Sultán quien mandaba a degollar cuanto europeo se acercara, admirando a Francisco le dejó cruzar la frontera para que visitara Siria y Tierra Santa.
Empieza la mañana y se instalan alrededor de la plaza los vendedores de arepas y desayunos a base de café, huevos revueltos, arepas y jugo de naranja; y alrededor de la Iglesia otros puestos de ventas de artículos menos gastronómicos y más esotéricos donde ofrecen sahumerios, y los humos de estoraque, eucalipto y mirra me sacuden, también venden velas y velones de colores porque el blanco es para la paz, el rosado para el amor, el verde para la salud y el morado para los enemigos, y con el velón llega el escapulario o la estampita de un santo, de una virgen, de un mártir, de un beato, de un arcángel, para pedir por la conversión del marido infiel, del hijo perdido, de la madre enferma, del tirano jefe, del injusto juez, del vecino endemoniado.
A media mañana llegan los vendedores ambulantes, que desde la Presidencia de Colombia consideran empresarios pujantes más no sobrevivientes de las guerras y la miseria. Y los vez pasando como hormigas laboriosas con sus carritos de madera, y están los que venden minutos a celular por 100 pesos, los que ofrecen dulces, maní, mentas, confites y cigarros. Quienes venden el maíz para las palomas son amigos de los fotógrafos, las muchachas se besan con el novio mientras el fotógrafo les arroja el maíz a los pies y las palomas posan, pican y vuelan. Entretanto los más chicos ríen, les compran dulce de algodón espiralado envuelto en un palito de madera y corretean a los palomos mientras estos van detrás de las palomas grises, blancas, negras o pintadas. Por temporadas van y vienen otras ventas, de libros, discos, retratos, paños para la cocina, sombreros y gafas.
Al medio día llegan otros vendedores, los que madrugaron y compraron en la Plaza de Mercado de Santa Elena las frutas, y traen piñas, melones, sandías, uvas chilenas, manzanas y peras, otros con hielo preparan Cholados, Salpicón o Ensaladas de Frutas. Les compran los transeúntes que han venido al centro para cualquier diligencia gubernamental, y escampan del calor tomando un refresco o escuchando el músico de turno, he oído a los quiteños con sus instrumentos de aire, a los rocambolescos, a los baladistas profesionales, a los imitadores salsómanos, a la guardia de la policía cuando abre procesión para los santos o el viacrucis de la semana mayor.
Podrías entrevistarte con Fray Damián González, él como un buen ejemplar de sacerdote católico amante de la Historia y la Política te narraría rigurosamente sobre cada una de las Marchas que han desfilado por la Plaza. Marchas que se programan, caminan por Cali y desembocan acá en la Plazoleta, entre el Templo Franciscano y la Gobernación se instalan arengando por la paz, por la desmovilización guerrillera, por los desaparecidos, por los torturados, por los secuestrados, por los policías, por los pensionados, también por las huelgas de transportadores, de empleados, de maestros, de estudiantes, sin olvidar los reclamos de los cortadores de caña, las "chonticas", y recientemente los del movimiento antitaurino. Pero así como se dividen en grupos, sindicatos, agremiaciones y corporaciones, los verás juntos bailando acá mismo en esta Plazoleta al son de los Festivales Musicales que tanto gusta a esta ciudad, o los verás aún más juntos frente a una Pantalla Gigante, mientras 11 seres vestidos con la bandera colombiana corren y todos gritan Goool !!!.
En la noche veo una caricia Gótica, tarde desfilan los adictos a los casinos, bingos, loterías y juegos de azar que hay sobre la Carrera Cuarta, los travestis se dirigen hacia la Calle Novena, del Calvario vienen los recicladores buscando papeles y cartones, y con los Escobitas de la municipalidad a eso de las 2 de la mañana dejan el piso impecable. Sobre esta pulcritud avanzarán en la madrugada los gatos, porque las palomas viejas que ya no pudieron volar y se quedaron aguardando la muerte en algún rincón, en algún lugar, morirán de un zarpazo felino en la yugular."
Texto Tomado de "Conversaciones Eternas" con el Vampiro de la Mudéjar.
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Pasemos ahora a escuchar al vampiro que vive en el campanario de esta torre y nos relata que:
"Actualmente en pleno centro de la ciudad, entre las Calles Novena y Décima y las Carreras Quinta y Sexta, se encuentra El Complejo Religioso Franciscano de la Ciudad de Cali y consta de:
1: La Iglesia San Francisco
2. El Convento San Joaquín
3. La Capilla La Inmaculada
4. La Torre Mudéjar
Con el tiempo llegaron nuestros vecinos, el Edificio de la Gobernación, la Torre Telecom, los Bancos y otros Edificios.
2. El Convento San Joaquín
3. La Capilla La Inmaculada
4. La Torre Mudéjar
Con el tiempo llegaron nuestros vecinos, el Edificio de la Gobernación, la Torre Telecom, los Bancos y otros Edificios.
En 1756 llegaron los primeros franciscanos a Cali, vivían en una casa sobre la actual Calle 10 con Carrera 10, junto a la Iglesia Santa Rosa. 2 años después llegó la Real Cédula que ordenaba una edificación Franciscana, estas Cédulas eran las órdenes del Rey de España para ejecutar a lo largo de su Imperio principalmente en dominios de ultramar. Pronto se iniciaron las obras, el Presbítero Nicolás de Hinestroza donó el lote y el sacerdote ecuatoriano Fray Fernando de Jesús Larrea durante 10 años llevó a cabo la edificación del Convento, la Iglesia y la Capilla.
Pero faltaba el Campanario, no conseguía el Fray estar a gusto con los planos que tenía, y mientras pensaba y pensaba cabizbajo, llegó hasta él una petición especial, bautizar a un mahometano que se encontraba en Cali dispuesto a renunciar a la Fe de la Media Luna para abrazar la Bienaventuranza de la Santa Cruz.
Torre Mudèjar de Cali: Capilla Inmaculada y Convento San Joaquìn, Almaluz Hurtado-2012 |
Torre Mudèjar de Cali: Convento San Joaquìn, Almaluz Hurtado-2012 |
Torre Mudèjar de Cali: Convento San Joaquìn y Cùpula Iglesia San Francisco, |
Torre Mudèjar de Cali: Cùpula Iglesia San Francisco, Almaluz Hurtado-2012
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Torre Mudèjar de Cali: Esquina
y Cùpula Iglesia San Francisco,
Almaluz Hurtado-2012
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Estando en este puerto escuchó sobre la más hermosa de las ciudades del Reino y así llegó a Cali.
El Mahometano quería abrazar la Fe cristiana para poder contraer matrimonio con una doncella caleña, y para estar seguro de que el Fray aceptaría su petición, se dio a hablar muy bien de si mismo, anunció cada una de sus cualidades como cantante, artesano, herrero y arquitecto. El Fray supo que el hijo de Alá, sabía de construcciones y se preguntaba si podría confiar en él la edificación del Campanario...y le preguntó porque viniste donde nosotros los Franciscanos si en Cali hay otras Órdenes donde te puedes bautizar, y el mahometano fue feliz narrando que un santo del Imperio de la Cristiandad admirado en los confines de Alá era San Francisco de Asís, porque tuvo la valentía y la compasión al entrevistarse con el Sultán Al-Kamil cuando los Sarracenos tenían custodiada a Jerusalen y Europa perdía cada Cruzada Sangrienta que inventaba. Y el fray y el mahometano recordaron cómo el Sultán quien mandaba a degollar cuanto europeo se acercara, admirando a Francisco le dejó cruzar la frontera para que visitara Siria y Tierra Santa.
En 1773 quedó bellamente terminada la Torre, llegaron las Campanas, se instalaron, sonaron y Cali llamó a la torre Mudéjar, palabra árabe que traduce "Domesticado", palabra que se usaba en la España Medieval para señalar a los árabes que se quedaban viviendo en tierras Cristianas.
Torre Mudèjar de Cali:
Capilla Inmaculada y Torre de Campanario |
En medio de los laberintos del recuerdo, el mahometano y el fray llegaron al acuerdo de hacer una Torre Campanario que concluyera las edificaciones del Complejo Franciscano. El árabe que ahora se llamaría Pedro, renunció a su Fe dejándola impresa en una esbelta torre que mostraría el estilo que había brillado en España al fusionarse diversos estilos árabes e ibéricos de los siglos 12 y 16. Fue así cómo en Cali se levantó la Torre que contiene adornos propios de las Mezquitas de Egipto, Arabia y Persia, sobresalen ladrillos calados, triángulos, círculos, azulejos y filigranas, y en la cúpula se abrazan la Cruz y la Media Luna.
En 1773 quedó bellamente terminada la Torre, llegaron las Campanas, se instalaron, sonaron y Cali llamó a la torre Mudéjar, palabra árabe que traduce "Domesticado", palabra que se usaba en la España Medieval para señalar a los árabes que se quedaban viviendo en tierras Cristianas.
La Torre soportó el terremoto de fines del siglo xix que se tragó el campanario de la Catedral, y desde acá arriba desde este Campanario yo diviso la ciudad.
Lo que más me agrada de este Campanario es que es mi aposento para el descanso, y además me brinda la vista diaria e inmediata de la Plaza San Francisco, amanece y las palomas se recrean bañándose en la pileta, durante el día comen el maíz que la gente les tira. Iniciando el día se escuchan los gritos de "Pasaporte" y al frente, en el Edificio de la Gobernación las filas se van formando con los vallecaucanos que buscan viajar y ellos se sacan fotos, pagan en los bancos, apostillan documentos y reciben un papel que lleva impresa su huella digital para cruzar fronteras y emigrar.
Torre Mudèjar de Cali: Campanario,
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Torre Mudèjar de Cali: Plaza San Francisco
izq: complejo San Francisco al fondo torre Telecom
a la derecha edificio de la Gobernaciòn del Valle del Cauca, |
Empieza la mañana y se instalan alrededor de la plaza los vendedores de arepas y desayunos a base de café, huevos revueltos, arepas y jugo de naranja; y alrededor de la Iglesia otros puestos de ventas de artículos menos gastronómicos y más esotéricos donde ofrecen sahumerios, y los humos de estoraque, eucalipto y mirra me sacuden, también venden velas y velones de colores porque el blanco es para la paz, el rosado para el amor, el verde para la salud y el morado para los enemigos, y con el velón llega el escapulario o la estampita de un santo, de una virgen, de un mártir, de un beato, de un arcángel, para pedir por la conversión del marido infiel, del hijo perdido, de la madre enferma, del tirano jefe, del injusto juez, del vecino endemoniado.
Plaza San Francisco: ventas ambulantes, Almaluz Hurtado-2012 |
Plaza San Francisco: llamada a celular, Almaluz Hurtado-2012
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Plaza San Francisco: ventas ambulantes maíz, Almaluz Hurtado-2012
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Plaza San Francisco: ventas ambulantes escobas, Almaluz Hurtado-2012
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Plaza San Francisco: ventas ambulantes libros, Almaluz Hurtado-2012
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Plaza San Francisco: artistas, Almaluz Hurtado-2012
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Plaza San Francisco: piñas y sandìas, Almaluz Hurtado-2012
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Plaza San Francisco: mùsicos, Almaluz Hurtado-2012
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Esta plaza está custodiada por Fray Damián González, hombre consagrado a la fe y a la ciudad durante casi todo el siglo 19. La plaza es de preferencia católica pero no faltan los declamadores evangélicos, mormones, episcopales, y cristianos que hablan del Apocalipsis que llega...Arrepientete!! Gritan, un grito que no salvó a María del Carmen del salto de la torre de Telecom, entretanto los vecinos de la esquina son los Hare Hare, madrugan en su casto templo, encienden incienso, cantan al señor Krisna y cocinan sin carne porque según ellos no te comas a tu hermano mejor cómete un banano, y yo te digo la sangre de un vegetariano no sabe igual, por eso a ese Templo voy poco, pierdo calorías, pierdo mis vitaminas.
Plaza San Francisco: Estatua Fray Damìan,
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Plaza San Francisco:
Estatua busto Fray Damìan, |
Plaza San Francisco: Marchas,
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Torre Mudèjar: Iluminada, Vladimir Serna-2008 |
Texto Tomado de "Conversaciones Eternas" con el Vampiro de la Mudéjar.