Los Hongos, film hecho en Cali, con actores naturales, revela grafitis que crean sus protagonistas para salvar el alma...recordando que de un hongo, de un moho, de lo que a los ojos parece descompuesto o podrido...surge vida, belleza y armonía.
Una breve carta desde Buenos Aires a Cali.
Muchas gracias por tu insistencia telepática, el inicio de nuevas clases me aplaza algunas veces entrar con regularidad al correo, ayer vi tu email contándome que Los Hongos se presentarían en el Gaumont, fui a clase y ofrecí disculpas al profesor porque me retiraría antes de tiempo, quería cumplir la cita, hace un año la estoy esperando.
Llegué justo a tiempo, ...empieza la peli...con esos segundos de descarga bestial musical para cantar el coro...."Gan Gan y Gan Gon siempre están contentos, siempre están contentos...!"... de manera simultánea brotan de la memoria muchas imágenes de Cali-Càrcel...y se me sacude la sangre parce...Cali-Cali siempre fraccionada pero junta a la vez...las fiestas donde mi mamita sobre piso ajedrezado con zócalo y paredes de cal blanca, los bailes con bota campana, el calor que recorre el parque panamericano, la universidad del valle siempre desde los años 50 inaugurándose con sus múltiples facultades pasando por los años 70s con las historias de "la vietnamita" y las residencias estudiantes albergando militantes de muchos colores...la quema de los blanco y negro...los 90 que me tocaron con la muerte de otros estudiantes en las manos de los de siempre...la llegada del siglo 21...y los edificios continúan pero los peinados cambian.
La película con Gan Gan y Gan Gon de Richie Ray y Bobby Cruz abre el telón, y su director Oscar Navia Ruìz me va llevando por una ruta noble que fluye como el agua del destino que nos alientan a conocer los monjes budistas. Vos sabès no soy crítica de cine, sólo veo cine, y no te digo que me emocioné porque sea de Cali y hayan imágenes de la ciudad y sus personajes sean reconocidos por nuestra parroquial mirada. No pensès que pierdo objetividad por eso, nooo....la película está contada con un tono suave e inspirador, su joven director revela a través de la peli una sensibilidad por cada detalle hacia las manos, los rostros y las risas de las personas que intervienen, que se palpa un Ser agradecido porque que un Espiritu TodoPoderoso le permite entrar al Cosmos del Cine para crear, filmar y poderlo contar.
La pareja de protagonistas son de nuestras tierras, pero podrían ser por ejemplo un turco con un alemán en Berlìn, un argelino y un francés en París, y otras duplas que se te ocurran como un hijo de Bangladesh con un amigo inglés, o acá un paraguayo con su amigo porteño del barrio La Boca.
La amistad es universal, como el arte que de ella pueda florecer, el arte que se hace en las calles pintando las paredes también es universal por estos días, los colores sobre los ladrillos oxigenando la mirada de los transeúntes que caminamos por las urbes. A mi me regalan un respiro visual en medio de los cajones y bloques de viviendas con autopistas y veredas grises todas.
Sus protagonistas como la canción de apertura siempre están contentos...pase lo que pase...incluso cuando la metáfora del alambre de púas y los farallones al fondo...y ascendiendo el frondoso árbol, el del campo, el pintado, el de la naturaleza, el del muro, el que contiene las raíces de la vida, de los ancestros, del pasado, el que une los mundos, el árbol celta donde renació Odìn atado de un pie, el árbol de la vida de tantas cosmogonías, ese mismo árbol podría estar en cualquier ciudad acogiendo dos jóvenes con similares historias.
Disfruté mucho la película porque expresaba lo que no menciona, en ella por ejemplo no se habla de filosofías orientales, pero la atmósfera contiene Taoísmo, en Ras y Calvin está el yin/ yang que en permanente cambio deja entrever la lucha y el complemento de los opuestos, un eje permanente que se mantiene a lo largo de la película entre la manifestación artística y la tensión que hacia ellos genera la polaridad opositora que proviene de la regla policial.
Sobre ese eje arquetìpico arte/guerra, se van agregando imágenes en una sucesión armoniosa, como te decía arriba, transportando por la ruta, una ruta de agua...el padre que caza canales para no escuchar al político de turno...el alcalde confabulado con los pastores... el puente de Santa Librada con Andrès Caicedo pintado al fondo mientras el bozal de Anibal Lècter le sujeta la boca.., las plegarias palenqueras...los "punketos" y el baile que regocija a "Trauma"...la exuberante flora tropical de la casa de la abuela...pero cada detalle que aunque los vivamos en Cali, son escenas que con similares matices se pueden repetir en cualquier urbe... por eso su participación en la inauguración del evento Ciudades Reveladas.
Un sincero homenaje a los grafiteros, que bello mural engalana el puente de los mil días, mis reverencias para sus pintores, con sus colores, plasmando flora y fauna que vive, sobrevive y muta en medio de los días nucleares... porque "nunca más guardaremos silencio". A propósito de homenaje, el director lo hace con Mayolo y su cine, cuando "ñañita" la abuelita protagonista està viendo "Carne de tu carne".
La película inauguró el Festival, al final muchos aplausos, en la misma sala donde hace 15 días asistí a La Mariposa, otra belleza de película con otra temática pero de excelente ejecución.
Muy divertido verte actuar de vos mismo como radialista conectado con Saturno y sus milenarias y galácticas ondas.
Para despedirme por hoy, y descansar de emociones, al final de la noche caminando con los 8 grados a cuestas que por estos días acaricia a La ciudad de la furia... crucé la plaza Congreso pa tomar el colectivo 64 pa venirme a casa y entonces se me escurrieron un par de lágrimas...Cali es Cali y la había visto muy de cerca...cuando Ras camina por la Carrera Cuarta y cruza la calle 11 donde siempre está el puesto de las Corbatas y al fondo está el Edificio Otero...me recordó que por 150 años la he caminado de noche y de día.
ZudacaBoy, Que descanse, seguimos en linea...
atte, almaluz
